miércoles, 27 de octubre de 2010

MIS DÍAS EN PALACIO (I)

En mayo de 2008 pasé a formar parte de la lista del paro, y a primeros de julio de ese mismo año el INEM me envió, ¡bendito sea!, a trabajar al Palacio Real de Madrid.
No voy a hablar del trabajo que estoy realizando, sino del mundo que descubrí dentro de los muros de Palacio, ya que es como una pequeña y autosuficiente ciudad en la que trabajan: carpinteros, jardineros, administrativos, albañiles, intérpretes, electricistas, restauradores, relojeros, conserjes, informáticos…O sea, casi todo tipo de operarios y profesionales, que se afanan por mantener en perfecto estado el edificio y la cantidad y valiosas obras de arte que alberga. Algo parecido sucede con el resto de palacios, monasterios y edificios que constituyen el Patrimonio Nacional, aunque la administración de todos ellos está centralizada en el Palacio Real.  
En el tiempo que llevo trabajando allí he descubierto cantidad de curiosidades que la mayoría de vosotros, supongo, ignoráis, al menos yo las desconocía. Y eso es lo que quiero ir contándoos.
 Deseo hacer constar que Patrimonio (que es de todos los españoles) seguiría existiendo con rey y sin él, aunque es un aliciente más para los turistas que lo visitan (muchos de la cuales preguntan si el rey vive en él), al igual que lo son los cambios de guardia y la presentación de Credenciales (también os hablaré  de ello).
Bueno, iré haciendo entregas, espero que las leáis y las comentéis.