jueves, 9 de diciembre de 2010

MIS DÍAS EN PALACIO IX

 
Además del museo permanente, los visitantes pueden recorrer los Salones Génova,  destinados,  por lo general, a exposiciones temporales de obras de arte que posee Patrimonio Nacional, más otras prestadas para la ocasión. Por supuesto no me he abstenido de visitar ninguna  de ellas.
 Una de las que más me gustó, con extraordinarias obras escultóricas antiguas, fue la de “Brillos en Bronce”,  y entre todas las piezas, a tamaño natural, la de “Hermafrodita”.
Ahora está  “Pintura de los Reinos”, que no me apasiona especialmente, encuentro que tiene demasiada pintura sacra.
En una de esas exposiciones (no recuerdo cual), me encontré con una grata sorpresa. En medio de la sala y dentro de una urna de cristal, había una especie de maletín —no mayor que los que ahora se utilizan para guardar los ordenadores portátiles—, de terciopelo color carmesí, con cerradura pequeña y llave de las de antes. Leí el cartel, “Constitución de 1812. Prestada por el Congreso de los Diputados”. 

 Me encantó; hubiese querido abrir el estuche, y pasear mis ojos con parsimonia por el contenido de las páginas de LA PEPA. Ya sé que lo puedo encontrar en Internet, pero no es lo mismo.   


Hermafrodita