En el segundo aniversario de la muerte de Vicente Ferrer, traigo de nuevo el poema que compuse como homenaje a su labor y a la grandeza de su persona.
LÁZAROS
Fundió las rejas del hambre,
de la miseria enquistada en sus estómagos,
en sus miradas, en sus manos,
en sus pies cansados de buscar en la nada
durante siglos.
Y les dijo: “Levantaos y andad”.
Tan sólo tengo mis brazos,
mis piernas, mi corazón,
mis ojos, mi voz, mi entusiasmo,
mi amor, y mi voluntad.
Escuchó su voz el agua,
el sol, la tierra, y el viento,
que raudo cual cartero diligente,
repartió el mensaje.
que raudo cual cartero diligente,
repartió el mensaje.
Despertaron las almas dormidas.
Una dijo: estoy aquí,
y yo, y yo, y yo también…