sábado, 13 de noviembre de 2010

MIS DÍAS EN PALACIO (V)

Patrimonio Nacional cuenta con una colección de unos seiscientos relojes antiguos, que son verdaderas obras de arte. De que todos funcionen, se encargan los expertos relojeros de Palacio. Están hechos, entre otros materiales, con maderas nobles, oro, plata, marfil... La mayoría datan de la época de Carlos IV, rey al que le apasionaban estos artilugios, llegando a reunir cerca de dos mil, a los cuales se encargaba personalmente de dar cuerda.

Entre mis favoritos está el reloj jaula, que me parece un modelo sencillo, elegante e ingenioso. Puesto que el reloj está situado en la base, para poder ver la hora la jaula ha de estar colgada, y tener debajo una mesa en la que el tablero sea un espejo.

El que está en el Patio de Armas es para mí una incógnita, que, aunque he intentado desvelarla preguntando a unos y a otros, no lo he conseguido. Da los cuartos, las medias y las horas, pero… como sólo tiene una manecilla, nunca marca los minutos correctamente.