viernes, 25 de mayo de 2012

MI AMIGA



Hoy, ayer y anteayer

he vagado por las paredes de mi casa,

he tenido la visita del aire nuevo,

de la luz nueva y vieja de cada día,

me han saludado mis muebles,

mis libros y mi ordenador

con los que he tenido grandes disertaciones,

el frigorífico me ha regalado agua fresca y alimentos

que el gas me ha ayudado a cocinar,

el suelo ha cantado y contado mis pasos,

 la cama me ha mecido y acunado mis sueños,

 y el teléfono respetó el silencio.

Mi amiga “soledad” no habla.