viernes, 15 de octubre de 2010

OBSERVANDO A LOS COMENSALES (SONETO)

Después de a tres platos hincar el diente,
y con el estómago bien preñado,
toca el momento del aseado,
de su eficaz máquina moliente.

Un simple palillo le es suficiente;
hurga que hurga de uno y otro lado:
lo saca, lo mira, y una vez chupado,
de nuevo a la tarea, ¡qué es urgente!

¡Quia!, se le rompió el útil de trabajo;
opina que el dedo es apropiado
y vuelve a la faena con destajo.

Limpio, re que te limpio y bien lustrado,
(eso cree el pobre e infeliz operario)
decide, que por fin, ha terminado.

7 comentarios:

  1. Hola Emilia, me gusta como de algo tan sencillo, de algo, por decirlo de alguna manera, vulgar, has compuesto este soneto.
    Un saludo

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  2. Eres la primera persona que me hace un comentario, y eso es de agradecer. Muchas gracias.

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  3. Bonito soneto. Muy divertido.
    Un saludo

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  4. Hola Jara, me encanta este blog, creo que ya te lo he dicho, me da una calma especial y tus escritos son como una conversación que me figuro entre gente amiga, tomando un te y sonriendo en la calidez de un salón.

    Un abrazo amiga y por favor, trae a Calambuco, el Premio Cosecha Literaria, se verá precioso entre estos colores rosa viejo de tu blog.

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  5. Gracias Miuris por tus palabras, me sorprende que en mi blog se refleje (lo digo por lo de calma y calidez)una parte de mi personalidad, al menos eso me dicen, que soy serena y acogedora. Supongo que será cuestión de los años.
    No sé como llevar Calambuco al Premio Cosecha Literaria. ¿Me das alguna pauta?
    Abracitos.

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  6. Excelente soneto ejecutado en rima y métrica.
    No se encuentra en la red gente que sepa y /o pueda ejecutarlo.
    Éste tuyo con gran sencillez y claro de una composición admirable.
    Un saludo
    Mariola

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  7. Gracias Mariola por tu ilustrado comentario.
    Estoy sorprendida, nunca imaginé que un soneto que tenía olvidado en un cajón, mereciera vuestros comentarios.
    Muchísimas gracias a todos.
    Jara

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