martes, 23 de noviembre de 2010

LOS BOTONES DE LA MEMORIA

            Aflojó la presión del papel  en el que había garabateado letras incompresibles, y éste voló, igual que vuelan y se esconden en la quebrada de la memoria los recuerdos.
¡Los recuerdos! Son como botones del abrigo que acuna y  resguarda nuestra mente de la intemperie de los años, pero que  poco a poco se nos van cayendo, y sin que nos demos cuenta nos quedamos vanos y fríos.
—Señora, son las tres de la madrugada, debería estar en su casa descansando, la calle es muy peligrosa, sobre todo para una mujer de su edad.
—¿Qué?
—¿Necesita ayuda, señora? ¿Le pasa algo?
—No lo sé. Mire —dijo señalándose el abrigo— me falta otro botón.

2 comentarios:

  1. Un semblanza triste pero verdadera, la vida arrea como los caballos hacia el corral, ahora mas pronto que antes, de repente nos damos cuenta de que el tiempo pasa.

    Abrazos Jara

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  2. Me parece muy emotivo tu relato. La realidad, a veces, golpea pero el tiempo no se detiene y nos va cubriendo la mirada de ceniza, cuando la oscuridad de la noche nos empieza a dar mucho miedo.
    Gracias por tu comentario sobre la felicidad. Luján

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