sábado, 26 de marzo de 2011

DOS DESTINOS


Caminaba pisando fuerte, segura de quien era y de lo que quería. Sus tacones retumbaban en el asfalto con poderío (casi insolente) de mujer libre.
Aminoró el paso cuando divisó a la pareja de lejos. El impulso insólito de la sangre la tiró del corazón, e  hizo, que de pronto, el resto de las personas que se movían a su alrededor desaparecieran, y su mirada se posara sólo en las dos figuras que avanzaban de frente. En ese momento no lo entendió.
Él con chanclas, bermudas y camiseta, como cualquier turista mas. Ella…, era toda velos.
Le  dio un vuelco el corazón cuando sus ojos se cruzaron con los ojos negros y profundos de ella, que, a pesar de su hermosura, quiso imaginar, o intuyó, que eran tristes. Hubiese querido colarse furtiva por esas ventanas, explorar sus pensamientos, y empezar a quitar  poco a poco y con delicadeza todos los velos negros con los que, nada mas nacer, fueron envolviendo su espíritu, esos que no le dejaban ver ni sentir la grandeza de la vida y de ser mujer.  
Había dejado atrás a la pareja cuando un flash le iluminó el recuerdo lejano de un viaje familiar a la tierra de su madre. ¡Esos ojos los conozco!, se dijo, son los mismos de mi abuela. Suerte la mía que mi padre es europeo, pero el alma se le encogió aún más pensando en la otra.   

9 comentarios:

  1. Es una pena, y aún hay personas, autoridades,que permiten e incluso respetan y casi alaban esas costumbres o tradiciones y las paseen en un pais donde se dice que hay igualdad entre hombre y mujer...tan solo por no ofender unas creencias o lo que sea que dicen, el porqué lo llevan puesto...un besote

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  2. Hola JARA, yo pienso que es mas cuestión de miedos que de tradición, es hora de despertar.
    Ha los hombres árabes les encanta tener a sus mujeres sometidas a las sombras, a ser invisibles para los demás hombres, no tener opinión, ni palabras.
    Me alegro mucho de tu libertad, que te hace poder hacer lo que quieres, sin trabas, ni miedos. Un beso.

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  3. no me gusta prohibir, pero partiendo que el uso de ese tipo de velo bien burka o nihab, parte de la imposición de una cultura (aunque algunas lo acepten), se debería prohibir en espacios publicos el uso de este tipo de prendas y no por atentar contra libertades religiosas, sino porque no veo de recibo que la gente vaya con la cara tapada por la calle.

    http://dalecalor.blogspot.com

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  4. Opino que a l@s bloguers, que a veces tratamos de hacer modestos pinitos literarios, nos gustaría que para variar no todo el mundo diese su opiniòn unicamente sobre el trasfondo del relato (aunque tenga una base real), sin decir nada absolutamente sobre lo que le ha incidido el relato en sí.

    Lo que escribe Emi no es un hecho noticiable escrito en un periódico, aunque tambien expresa una denuncia.

    Pero para dar una opinión sería mucho más sencillo partir de una pregunta. Por ejemplo: ¿Estáis en contra, o favor del uso del burka en la mujer? Esa sencilla pregunta podría dar lugar a comentarios tan redundantes como los que le hacemos habitualmente.

    Es cierto que cualquier comentario es bienvenido, pero ella se ha esforzado en escribir una historia e insisto, no una noticia, ni una pregunta, y por eso intento ir un pelín más allá de lo que todos sabemos de antemano, sobre la triste situación de muchas mujeres islámicas.
    .............
    Emi, yo entiendo la historia así:

    Una mujer mestiza de orígen árabe(por parte de madre) y europeo (por parte de padre) camina libre por la ciudad. Si los términos se hubiesen invertido, probablemente ella sería como esa mujer cubierta de velos, en la que se ha visto reflejada por un momento, porque incluso los ojos de la desgraciada cautiva le recordaban a los ojos de su abuela, a los de su madre y probablemente a los suyos: a sus orígenes. Por eso su corazón, la fuerza de la sangre había tirado de ella... Y por eso le inquietaba, mas si cabe que a cualquiera la situación de aquella otra mujer que podría ser incluso pariente suya... o aunque no lo fuera...

    Muy buen relato Emi,muy bien escrito, corto y bien resuelto como siempre. ¡Enhorabuena!

    Besos.

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  5. Que buen relato, vivir con miedo es tremendo.
    Un abrazo y gracías por seguirme.

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  6. Fibo, Lola, dale calor y Josefina, muchas gracias por vuestros comentarios.
    Ali, has captado perfectamente el significado del cuento. Quería poner de manifiesto lo importante que es nacer en una cultura u otra, y como marca. La mujer libre se preocupa más por los velos internos (enseñanzas que la condicionaran toda la vida) que por los externos, porque desde la cuna la han envuelto en ellos. Creo que por eso hay mujeres que no quieren quitárselo.
    Quería mostrar también como ellos sí se adaptan a los tiempos modernos, pero no se lo permiten a sus mujeres.
    Ambas son primas hermanas.

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  7. Estábamos en una playa de la Costa Brava en hora punta, todo el mundo estaba pendiente de una mujer tapada de velos, en su familia había otras mujeres en bañador, ella se bañó, buceo, con todos los velos, salió del agua sin que se la moviera uno del sitio. Sólo nos faltó aplaudirla, era el centro de todas las miradas.

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  8. Glo, ¡Qué imagen más esperpéntica la que describes!

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  9. Glo, cariño, yo creo que Jara tiene razón.

    Yo desde luego la hubiese mirado pero con horror y desde luego no se me habría pasado ni por la imaginación aplaudirla, sino más bien echarme a llorar de impotencia, eso en el caso de que no me hubiese atrevido a decirles cuatro cosas.

    Me parece indecoroso, antihigiénico y algo que ademas puede herir la sensibilidad del espectador, en suma.

    ¡Un espectáculo lamentable!

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