he vagado por las paredes de mi casa,
he tenido la visita del aire nuevo,
de la luz nueva y vieja de cada día,
me han saludado mis muebles,
mis libros y mi ordenador
con los que he tenido grandes disertaciones,
el frigorífico me ha regalado agua fresca y alimentos
que el gas me ha ayudado a cocinar,
el suelo ha cantado y contado mis pasos,
la cama me ha mecido y acunado mis sueños,
y el teléfono respetó el silencio.
Mi amiga “soledad” no habla.
La vuelta suele ser muy dura,muchos recuerdos,dolores, penas y alegrias...esa soledad de la que hablas, la sé muy bien...el tiempo aunque sea una perogrullada, en verdad lo cura todo...al final hasta te alegras de esa soledad y comienzas a tejer una nueva vida...un besote preciosa.
ResponderEliminar...y la soledad calla y guarda tus pensamientos más íntimos.
ResponderEliminarMe ha gustado.
Feliz fin de semana.
Un saludo..
Vengo a visitarte y estar un rato en tu "casa", hacia tiempo que no venia.
ResponderEliminarNo me gusta tener como amiga a la soledad pero confienso que a veces la busco.
Buena poesia.
Un fuerte abrazo Jara.